La historia se repite en lo referente al esperado teléfono de Samsung con Tizen ya que se acaba de conocer que, de nuevo, el terminal sufre un retraso en su llagada al mercado. Por lo tanto, habrá que esperar un poco más para conocer cómo es realmente este dispositivo que el desarrollo que lidera la compañía coreana.
El terminal en concreto se llama Samsung Z, del que ya os hablamos en [sitename], que fue anunciado en el mes de junio (y se indicó que el primer país en el que vería la luz sería Rusia). La fecha que se proporcionó entonces para que este modelo viera la luz era el 10 de julio –en un evento para desarrolladores que está teniendo lugar en Moscú- y, como es evidente, esta no se ha cumplido ya que ha pasado un día incluso y este teléfono sigue sin poder ser comprado.
El caso es que en esta reunión se ha podido ver el terminal, pero no en un estado para poder ser puesto a la venta y, por lo tanto, no se ha indicado una nueva fecha en la que se podrá comprar el dispositivo. En definitiva, un nuevo retraso del modelo de Samsung con Tizen… lo que es una nueva “muesca” en este apartado.
Y, lo cierto, es que no deja de ser sorprendente, ya que en la actualidad la compañía coreana ya tiene smartwatch a la venta que funcionan con este sistema operativo, concretamente la gama Gear, y, además, en febrero en el trascurso del Mobile World Congress se pudo ver un teléfono de prueba de esta compañía con Tizen, y no funcionaba nada mal…
Según se ha podido conocer, las razones que se esgrimen para lo ocurrido es que se indica que la cartera de aplicaciones que existen en este momento para Tizen no es precisamente muy amplia y, por lo tanto -y según se lee en un comunicado- el Samsung Z llegará al mercado ruso cuando esto cambie. El caso, es que esto se parece bastante a lo que ocurrió en su momento con NTT DoCoMo y el mismo sistema operativo.
Lo cierto es que el primer Samsung con Tizen se esperaba para el tercer trimestre de este año 2014, por lo que todavía se está a tiempo de cumplir con las fechas. Pero, como se había indicado, el día en el que se esperaba que este modelo fuera una realidad en el mercado ruso (para posteriormente ser lanzado en otras regiones, entre las que esperemos que se encuentre España) no se ha cumplido.
Fuente: The Wall Street Journal
