Como en las películas policíacas, aquí no hay casualidades. Hemos venido contando aquí como Microsoft se había decidido por fin a llevar Office, su gran joya, a las plataformas rivales iOS y Android. La suite ofimática convertida en app podría llegar a finales de año. Pero, como ya hemos dicho, puede que llegue tarde. Y justo ahora, Google va y compra Quickoffice.
«Nos alegra mucho anunciar que hemos adquirido Quickoffice, un líder en soluciones de productividad para la oficina». Así, con casi una sola línea ha anunciado Google la compra de una de las apps ofimáticas mas populares de las plataformas Android e iOS. Tampoco dicen mucho más en la web de Quickoffice. Además de mostrar su alegría, aseguran que, con la combinación de las soluciones de Google y los productos de Quickoffice, «la productividad solo puede crecer».
Como no dan explicaciones, pues habrá que hacer especulaciones. Quickoffice se ha convertido en una de las mejores apps ofimáticas. En un mundo multiplataforma, ha hecho de la interoperabilidad su bandera. No hay formato que se le resista, ya sea del universo Microsoft, venga del open source o de Apple. Y lo ha hecho tan bien que cobra un buen dinero por sus apps, que pueden costar hasta 16 euros en su versión para tabletas.
Google ya tiene su Docs, que ya integrado en el hace poco presentado Drive, cumple con las necesidades que yo antes cubría con LibreOffice y, mucho antes, con el Office de Microsoft. Esto me lleva a pensar que Google busca mejorar aún más Drive, en especial poniendo el foco en el sector empresarial, el último reducto serio que le queda al Office. También cubriría así un flanco que ahora tiene bastante descubierto, como es el trabajo con los documentos de Drive en modo offline.
De paso, además, le corta el paso a Microsoft que, según un cada vez mas sonoro rumor, está trabajando en una versión móvil de su Office tanto para iOS como para Android. Me quedan aún muchas dudas por despejar. ¿Diluirá Google la marca Quickoffice en su Drive? ¿Lo mantendrá de forma independiente? Y, lo más importante, ¿seguirá siendo de pago? Esto último va en contra de la práctica habitual de Google.
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Comunicado de Quickoffice