Pocas grandes innovaciones hemos tenido en el mundo de la tecnología desde que Apple introdujera el verdadero teléfono inteligente con la tienda de aplicaciones. El mercado se resiente, todo lo que hay son mejoras, pero pocas innovaciones vemos que lleguen. Las Google Glass son una de las pocas esperanzas recientes que tenemos con respecto a este asunto. Ahora, los de Mountain View han patentado un nuevo modelo, que podría ser el que se presentara en los eventos de este mes.
Poco a poco, la compañía del buscador ha ido madurando un producto que se dejó ver hace ya más de un año. Las Google Glass empezaron como un simple prototipo, una locura dentro de las oficinas de Google. Lo que parecía antes un producto que nunca llegaría al mercado, ahora empieza a tomar trazos de realidad. La compañía le da apoyo, confía en que podría ser revolucionario y que es el momento de llevar la ciencia ficción al día de hoy. Una muestra de la dedicación que se hace en el producto son los dos eventos cercanos dirigido a desarrolladores que se van a celebrar y que están directamente relacionados con el uso de las Google Glass. Recientemente, además, se ha filtrado el registro de una nueva patente, de un nuevo producto por parte de los de Mountain View, y que no es otra cosa que un nuevo modelo de gafas, que podría ser presentado en los próximos eventos.
No incluye demasiadas novedades. La zona inteligente de las gafas sigue siendo igual, aunque parece que se ha desplazado a la zona izquierda, en lugar de a la derecha, que es como las habíamos visto últimamente, tal y como se ve en la fotografía superior. Además, el extremo trasero de las patillas se ha engrosado ligeramente y ahora ambos dos son iguales. Antes, la patilla derecha se ensanchaba al final, quedando una zona plana que almacenaba la batería. Lo más probable es que la nueva batería esté ahora dividida en dos, y se haya incluido en ambas patillas.
Por otro lado, también existe la posibilidad de que se haya conseguido reducir su tamaño, y se haya integrado en el propio cuerpo de proceso, donde está la pantalla. De esta manera, sería mucho más fácil reparar las Google Glass si se rompieran, ya que la otra opción supondría tener que cablear interiormente todo el dispositivo, y cualquier rotura supondría tener que realizar una reparación complicada.
En cualquier caso, siendo este el momento elegido por Google para patentar este producto, lo más probable es que presenten el nuevo modelo de Google Glass en alguno de los eventos tan próximos que se acaban de anunciar y de los que os hablamos en unos minutos.