Todos conocemos ya, aunque sea de oídas, las nuevas Google Glass, el dispositivo que la compañía de Mountain View está desarrollando y que deberían lanzar de cara al final de año. Se ha confirmado lo que se sospechaba pero que no estaba del todo claro, y es que las Google Glass serán compatibles, además de con Android, con iOS, y por tanto, se podrán conectar con el iPhone y el iPad y utilizar este como dispositivo principal. Es un paso adelante, y una muestra de que Google quiere convertir sus gafas inteligentes en el estándar.
Y es que, las Google Glass, por sí solas, no son nada más que un dispositivo con muchas posibilidades que no puede llevar a cabo sus funciones. Las gafas necesitan de una conexión a Internet para recabar datos. Y no solo eso, al no ser capaces de conectarse a a una red de datos móviles, no pueden recibir mensajes de texto, llamadas, u otras notificaciones que sí recibimos en el móvil cuando vamos por la calle. De ta manera, el smartphone seguiría siendo el dispositivo principal, aunque lo controláramos desde las propias gafas.
La duda que quedaba era si sería necesario tener un dispositivo Android para poder utilizar las gafas conectadas a Internet y al dispositivo móvil. Ahora se confirma que no será así, que los dispositivos iOS también serán compatibles y, con el tiempo, si no lo son ya, también otros como Windows Phone y BlackBerry, algo lógico si quieren hacer que las Google Glass sean el dispositivo más inteligente del mundo.
Y es que, ¿quién compraría un reloj inteligente de Apple cuando puede comprar las gafas de Google y usarlas con el móvil que quieran? ¿Y si en dos años deciden cambiar de móvil? ¿Y si su móvil se rompe y tienen que optar por un Android o por cualquier de otra marca? ¿Y si la empresa los obliga a tener un móvil concreto? Hay muchos factores que podría influir en esto, y para los cuales tener un dispositivo compatible con múltiples plataformas puede ser muy positivo. De momento, eso sí, tendremos que esperar al lanzamiento definitivo de las Google Glass, y a su precio oficial. Y es que, si cuestan 1.800 dólares, no serán muy vendidas. Aunque la cosa cambiará si consiguen rebajar su precio al de un dispositivo móvil normal.