Las actualizaciones de firmware son, por lo general, una buena noticia para los usuarios. Sin embargo, lo cierto es que en bastantes ocasiones, las suficientes como para que sea importante reseñarlo, es más recomendable no instalar una determinada actualización. No siempre es conveniente instalar una actualización de firmware. ¿Qué hay que tener en cuenta?
Cuando las actualizaciones nos llevan a peor
Cuando tengamos un móvil que funcione bien, debemos pensar y mucho en si de verdad queremos actualizar. Si el móvil funciona perfectamente y llevamos meses utilizándolo, ¿por qué instalar una actualización si no sabemos si el resultado será peor? En muchos casos, dejar que pase el tiempo y ver las opiniones de usuarios que han actualizado el mismo móvil puede ser clave. Opiniones sobre mejoras en el funcionamiento nos llevarán a querer actualizar. Pero puede ocurrir lo contrario, que leamos opiniones que hablan de un empeoramiento del funcionamiento del smartphone. En tal caso, habrá sido una gran decisión no instalar dicha actualización. Ocurre muchas veces cuando la actualización es a una nueva versión del sistema operativo. Las modificaciones son tantas que el rendimiento del móvil empeora.
Cuando las actualizaciones solucionan un problema del móvil
Claro que, en ocasiones las actualizaciones son claves para que se solucione un problema en un smartphone. Yo he tenido un Ulefone Be Touch 2, un móvil chino con un diseño muy parecido al del iPhone. Su funcionamiento era muy malo cuando yo lo utilicé. Llegué a pensar que era porque el móvil era malo, simplemente. Una actualización de firmware solucionó el problema. Y el móvil ahora funciona a la perfección. Si tu móvil tiene un error grave, actualizarlo puede ser lo mejor.
Cuando las actualizaciones van de mal en peor
Claro que, en ocasiones, puede que tengamos un móvil con un determinado defecto, y la actualización nos lleve a peor. ¿Es esto posible? Lo es. Y es lo que les ocurre a muchos usuarios ahora con el Xiaomi Redmi Note 3. Tiene problemas de conectividad WiFi. Esperanzadoramente, la nueva actualización podría solucionar dichos problemas, pero según se está reportando, los problemas son todavía más graves. Así, era mejor no actualizar.
Lo que nos lleva de nuevo a la misma conclusión. Dejar que el tiempo pase, aunque sea una sola semana, puede ser clave para determinar si es mejor instalar o no una determinada actualización de firmware.