Últimamente hay un intenso debate entre los padres sobre cuándo es conveniente comprarle un móvil a un adolescente. Aunque muchos abogan por no hacerlo hasta los 16 años, otros creen que hay situaciones en las que puede ser necesario hacerlo antes.
En todo caso, al adquirir un dispositivo destinado a alguien que todavía no es un adulto, debemos tener en cuenta una serie de cuestiones previas. No vamos a elegir para ellos el móvil que quieren, sino el que como adultos creemos que es el más adecuado.
Precio asequible
Posiblemente tu hijo quiera el último modelo de iPhone o un Samsung de última generación. Modelos de móviles cuyo precio está muy por encima de los 1.000 euros.
Está claro que un dispositivo de este tipo no es adecuado para los más jóvenes de la casa, porque es bastante probable que lo acaben perdiendo, lo olviden en cualquier sitio, se lo roben, o se les rompa por una caída.
Tampoco es necesario elegir el modelo más barato del mercado, pero hay que buscar un teléfono cuyo precio se ajuste al presupuesto familiar y cubra las necesidades del futuro usuario. En la mayoría de los casos, con un móvil de gama media de entorno a 200 o 250 euros es más que suficiente.
Pantalla: tamaño y resolución
Al comprarle un móvil a un adolescente, la pantalla es uno de los elementos a tener muy en cuenta. Una pantalla grande le hará más fácil leer en ella o ver vídeos, pero también hará que el dispositivo sea más grande y pueda resultar algo más incómodo.
Por el contrario, un teléfono con una pantalla más pequeña es más cómodo de llevar de un lado para otro, pero su uso se puede hacer algo más incómodo, porque todo el contenido se ve reducido.
En la actualidad, la pantalla media es de 6 pulgadas, que es más que suficiente para ver bien el contenido y que el tamaño del teléfono no se convierta en un problema. Además, junto al tamaño de la pantalla en sí misma, también importa la resolución.
La resolución más común en los móviles de gama media es de 720p (HD) o 1080p (Full HD). Con esto es más que suficiente para satisfacer las necesidades de los adolescentes.
Batería de larga duración
Ya sabes que tu hijo se va a pasar horas y horas con el teléfono en la mano. Lo va a utilizar para hablar con sus amigos, para ver vídeos, escuchar música… Así que la batería se va a consumir rápidamente.
Si no quieres que el móvil esté todo el día cargando, escoge un modelo que tenga una batería de gran capacidad.
Un móvil de gama media puede tener una batería de entre 2.000 y 4.000 mAh. Lo que sí es interesante es optar por un modelo que tenga un sistema de carga rápida. Así, si se dan cuenta de que casi no tienen batería cuando llega la hora de salir de casa, pueden cargarlo en apenas unos minutos.
Capacidad de almacenamiento
Al comprarle un móvil a un adolescente no pases por alto que él requiere mucha más capacidad de almacenamiento en su teléfono de la que te hace falta a ti. Porque llenan sus dispositivos de aplicaciones, fotos, vídeos, archivos… y algunos parecen haber desarrollado “alergia” a borrar algo.
El smartphone para los más jóvenes debe tener, al menos 128G, y es recomendable que tenga la posibilidad de ampliar la capacidad de almacenamiento a través de una tarjeta microSD.
Cámara de gama media
La cámara de fotos es un elemento clave al comprarle un móvil a un adolescente. Les encanta hacerse selfies, fotos grupales y vídeos y, para ello, lo ideal es tener una cámara con una gran resolución. Pero estas solo están disponibles en los móviles de gama alta, que ya dijimos antes que pueden llegar a ser muy caros.
Si el móvil es de gama media, la cámara de fotos también lo va a ser. No obstante, esto no es un problema, porque las cámaras que llevan incorporadas los móviles en la actualidad son de bastante buena calidad. Además, los más jóvenes son expertos en usar filtros y en editar imágenes, y esta capacidad les permite mejorar cualquier foto, aunque la resolución inicial no sea la mejor.
Resistente
El móvil de tu hijo va a pasar mucho tiempo en sus manos y, cuando no esté ahí, puede estar en cualquier lugar. Enterrado en lo más profundo de la mochila, tirado debajo de la cama, debajo de la almohada, al lado de la ducha…
Asúmelo, no van a ser cuidadosos con el teléfono, y esto incrementa el riesgo de que este sufra algún tipo de daño. Por eso, necesitan un modelo resistente, y mucho mejor si va equipado con una funda y un protector de pantalla.
Otros factores a tener en cuenta al comprarle un móvil a un adolescente
A la hora de tomar la decisión final, valora también estas cuestiones:
- Sistema operativo que conoces. Procura que el móvil de tu hijo tenga un sistema operativo que te resulte familiar, porque así será más fácil establecer controles parentales y tomar otras medidas de supervisión del uso del teléfono.
- Control parental. En función de la edad de tu hijo, es conveniente que actives una serie de controles operativos para limitar cuánto tiempo puede usar el teléfono y las apps y webs que puede visitar. Algunos sistemas operativos como Android tienen incorporado el sistema Family Link, que facilita este tipo de operaciones.
- Tarifas y Wifi. Además del teléfono, también hay que elegir bien la tarifa de datos para el adolescente. En un principio, se aconseja limitar los GB disponibles para que el uso del smartphone no pueda ser ilimitado. Esto ayuda a mantener mejor el control. También puedes ajustar la conexión a la red WiFi de casa por horas.
Todo esto te ayudará a decidir cuando tengas que comprarle un móvil a un adolescente. Pero hay otros aspectos que debes tener en cuenta. Por ejemplo, si el destinatario del teléfono tiene madurez suficiente como para hacer un uso racional de él, o establecer unas condiciones de uso para evitar problemas y discusiones.