Cuando se presentó el Galaxy S6 Edge muchos fueron los que pensaron que les gustaría tener un phablet con la pantalla curva y el diseño que este ofrecía. Pues bien, si este era tu caso, parece que la compañía coreana ha pensado en ti ya que se ha anunciado el Samsung Galaxy S6 edge+, un dispositivo que llega con un aspecto exacto al modelo del que hemos hablado antes, pero con un panel de 5,7 pulgadas con calidades QHD.
Lo primero que llama la atención de este modelo es su aspecto, es atractivo y con la inclusión de las curvas en su lateral está claro que es un dispositivo diferencial y que, por lo que parece, cada vez va tomando más entidad propia en el catálogo de la compañía coreana. En cuanto a los botones, estos están donde acostumbra en los terminales de Samsung, con el Home que incluye el lector de huellas (que será totalmente compatible con el sistema de pago del fabricante). Llama la atención que la ranura SIM está en la parte superior por razones obvias, pero no hay que buscar la propia de las microSD ya que no la incluye.
Las dimensiones del Samsung Galaxy S6 edge+ son de 154,4 x 75,8 x 6,9 milímetros, por lo que es muy fino. En cuanto al peso, este es de 153 gramos, por tanto es ligero y el utilizarlo es algo que no cuesta absolutamente nada. Aparte, el agarre está bien pensado para que no sufra la mano y, tampoco, los laterales. En cuanto a los materiales que se utilizan con el phablet el metal es el empleado en la carcasa, que tiene una acabado de cristal.
El caso es que el aspecto es clavado al Galaxy S6 Edge, pero más grande. Por lo tanto es de esperar que tenga la misma buena acogida de este, debido especialmente a la integración de la pantalla curva.
Pantalla y otro hardware
La integrada en el Samsung Galaxy S6 edge+ es de 5,7 pulgadas, las mismas que el Galaxy Note 5 presentado en el mismo evento. La resolución también es QHD por lo que se consigue una densidad de píxeles de 518 ppp. Por lo tanto, no tiene nada que temer este phablet a cualquiera de los que hay en el mercado, todo lo contrario ya que su calidad está fuera de toda duda en este apartado. Por cierto, el panel es SuperAMOLED con protección Gorilla Glass 4.
El hardware principal se compone de un procesador Exynos 7 de ocho núcleos (2,1 y 1,5 GHz) compatible con arquitectura de 64 bits y que utiliza una tecnología de fabricación de 14 nanómetros. Es decir, rendimiento asegurado. Y, a este SoC, le acompaña una cantidad de RAM de 4 GB LPDDR4, por lo que no se debe tener problema a la hora de ejecutar todo tipo de aplicaciones y, además, varias de ellas a la vez.
En lo que se refiere a la batería, esta es de 3.000 mAh y permite opciones como la recarga rápida e inalámbrica, por lo que incluye todo lo que se puede necesitar (como en el otro modelo presentado hoy, el Note 5, la recarga completa se realiza en 120 minutos). No le faltan los Modos de ahorro de energía que aseguran que el día de uso no sea un problema. La verdad, es que teniendo en cuenta grosor y dimensiones, la carga del componente es correcta.
Más características
No hay opción de aumentar el almacenamiento interno del Samsung Galaxy S6 edge+, por lo que se tiene que dar uso a los 32 o 64 GB que ofrece. Este es un hándicap que a muchos seguro que no les gusta nada, pero es algo que habrá que acostumbrarse en los modelos de la compañía (al menos en los de gama alta). Por cierto la memoria es tipo UFS 2.0, lo que asegura un gran rendimiento.
En lo que se refiere a las cámaras, el Samsung Galaxy S6 edge+ calca las que se incluyen en el Note 5, su pareja de baile en la presentación de hoy, por lo que hablamos de dos sensores de 16 y 5 megapíxeles (trasero y frontal). El primero incluye estabilizador óptico, por lo que se favorece en los resultados -también de VDIS, que hace lo propio con las grabaciones de vídeo-. En lo referente a la apertura, los dos componentes ofrecen la misma: F/1.9.
También se incluyen las nuevas opciones de la Cámara, como por ejemplo el grabar a cámara lenta, hacer collages con las fotos o lo que se denomina como Series, que es una sucesión de estas para almacenarlas de forma conjunta. ¿La calidad? Sobre el papel buena, ya que es el mismo modelo que el S6 Edge (por lo que el sensor sobresale de la carcasa y tiene al lado doble flash y el sensor biométrico para medir las pulsaciones).
Detalles finales
Pues aquí hay detalles que se deben comentar antes de finalizar. Por ejemplo, la conectividad LTE es tipo Cat.9, y dispone de WiFi (802.11ac), Bluetooth 4.2 LE y NFC. Por lo tanto, en conectividad todo bien resuelto. En lo referente al USB, la versión utilizada es la 2.0, por lo que tampoco nada de la esperada Tipo C.
El sistema operativo es Android 5.1 con su correspondiente capa TouchWiz, en este caso denominada Egde UX. Esta incluye opciones para sacarle el mayor partido a los laterales curvos, aparte de ajustar de forma adecuada las imágenes al panel, como por ejemplo el acceso rápido a las aplicaciones y vídeos, el denominado People Edge para conectar de forma social de forma sencilla y no faltan el acceso a los contactos deslizando desde el lateral. Sin duda, usos interesantes que veremos si avanzan y aumentan con el tiempo (lo que debería ser así).
Por cierto, este modelo como el Note 5 incluyen la herramienta Knox, que será esencial para utilizar Samsung Pay, pero la cantidad de bloatware que incluye el Samsung Galaxy S6 edge+ es reducido, lo que es positivo para que el rendimiento del phablet sea adecuado.
Llegada al mercado
Esta se producirá a principios de septiembre en varios colores -como el blanco y dorado (seguramente habrá más)- y una buena cantidad de accesorios. Por el momento se desconoce el precio que tendrá el Samsung Galaxy S6 edge+, pero está muy claro que la apuesta por las pantallas curvas es definitiva por parte de la compañía y una buena muestra es este nuevo modelo que se acaba de conocer.
