Nooooo, es lo que diréis casi todos vosotros. Parece improbable que el smartphone, que tanto tiempo lo utilizamos hoy cada día, pueda erradicarse de aquí a dos años, ¿no? Pues es lo que yo quiero y espero. Que los móviles se hayan erradicado, o casi, dentro de dos años. Al fin y al cabo, el futuro son los relojes inteligentes.
El año de los relojes inteligentes
Llevamos años diciendo que es el año de los relojes inteligentes. Es cierto. Y no lo fue el 2014, no lo fue el 2015, y puede que no lo vaya a ser el 2016. Aun así, hemos avanzado, ahora tenemos relojes inteligentes que cada vez son más autónomos, y pronto podrán ser completamente autónomos de verdad. Ese será el primer paso para que los usuarios tengan que elegir entre un reloj inteligente y un móvil. En un principio, utilizaremos ambos, el reloj y el móvil. A veces el reloj y a veces el móvil. Pero con el paso del tiempo, es muy probable que los usuarios tengan que decidir en qué gastar más dinero, y al final los relojes vayan ganando más funciones, convirtiendo al smartphone en cada vez más inútil. ¿Se producirá eso? Probablemente sí. Desde la comunicación, como las llamadas de teléfono, o los mensajes por medio de notas de voz, hasta el poder leer un artículo, un mensaje, o un tweet. Más difícil será poder enviar mensajes escritos, pero de aquí a dos años, y cuando los relojes inteligentes comiencen a venderse de verdad, veremos si no se encuentra alguna forma de comunicarnos utilizando los relojes que sea incluso más útil que WhatsApp, Twitter o Facebook.
Todo por no hablar de aquellas plataformas que puedan nacer gracias a los relojes inteligentes. Tengamos en cuenta que el Word nunca hubiera tenido éxito sin los ordenadores, Google nunca hubiera tenido éxito sin Internet, WhatsApp nunca hubiera tenido éxito sin los smartphones. Hoy ya no creamos documentos como hace años, ni realizamos búsquedas como hace años, ni nos comunicamos por WhatsApp como cuando se lanzó la app. Puede que los relojes inteligentes nos enseñen un nuevo paradigma para cada una de estas variantes. De hecho, no es que sea una posibilidad, es que es lo más probable.
Con la llegada de la nueva versión del reloj de Apple, el Apple Watch 2, así como con los dos relojes que Google lanzaría este año bajo la marca Nexus, y con Google Assistant integrado, es muy probable que los relojes inteligentes vayan un paso más allá, y nos empiecen a hacer elegir entre reloj y smartphone.
Cuando podamos escuchar música, comunicarnos, y estar al día utilizando solo nuestro reloj inteligente, ¿para qué querremos un smartphone? ¿Para jugar? ¿O para ver series? Habrá que ver si entonces no preferimos llevar un tablet en la mochila, y entones de nuevo crecen la venta de tablets.
Sea como sea, ¿qué pensáis? ¿Es posible que en dos años veamos a los smartphones comenzar a desaparecer? Quizás no erradicarse, pero sí comenzar a quedarse a un lado para que los relojes inteligentes se conviertan en los protagonistas. Es una posibilidad. Yo lo veo factible, y creo que es el futuro en el que piensan tanto Google como Apple y Samsung, y de ahí que trabajen en sus relojes inteligentes como si fueran verdaderamente el futuro del mundo de la tecnología. Porque lo son, aunque de momento no hayan sido ni lo que esperábamos, ni lo que se prometía. Sin embargo, a diferencia de las Google Glass, que sí están todavía más lejos de ser una realidad, los relojes no están tan lejos de ser lo que deben ser para tener éxito, y es muy probable que dentro de dos años, el mundo de la tecnología sea muy diferente, y los smartphones formen ya parte del pasado.