El mundo de la tecnología es cíclico. Es fascinante ver cómo lo que hace unos años quedaba como anticuado en un determinado sector de la tecnología, ahora podría ser el futuro en otro distinto. Hablamos de los smartphones modulares, que podrían convertirse en el estándar dentro de unos años. Motorola podría lanzar un smartphone personalizable, pero los teléfonos inteligentes modulares podrían ser el futuro.
El caso de Motorola es el más actual, y es que la compañía estaría a punto de lanzar su nuevo Motorola Moto X, un smartphone que a priori solo se lanzará en Estados Unidos, y que será personalizable. Es decir, serán los compradores los que elegirán cómo será el smartphone, y el precio dependerá de lo que elijan. Parece que ahora no podrán elegir procesador ni memoria RAM, pero que sí tendrán la posibilidad de elegir color, capacidad de la memoria, y siendo Motorola no sería raro que pudiera elegir la batería. Las posibilidades tampoco son demasiadas, pero algo es algo. Cualquiera podría pensar que el futuro pasa por poder elegir el procesador del smartphone, la memoria RAM, la cámara o la pantalla del mismo. Sin embargo, el futuro es algo distinto, y podría basarse en los smartphones modulares.
Los smartphones modulares
Para que se entienda mejor, nos basaremos en un concepto desarrollado por Francois Rybarczyk denominado Sony XTRUD, en el cual vemos un smartphone al cual se le pueden cambiar los módulos. De esta manera, no tenemos un único terminal que siempre será igual, sino que podremos cambiar módulos para conseguir que este mejore. En el concepto que se puede ver en las fotografías de todo el artículo se observa como la batería se puede modificar, así como la cámara, obteniendo los módulos más actuales. Y lo mismo podría pasar con componentes de hardware que servirían, por ejemplo, para añadir controles adicionales.
Desarrollando el futuro
No obstante, para ser capaces de comprender lo que podrían ser los smartphones modulares, hay que pararse a pensar en cómo podría ir desarrollándose la situación. Hoy en día se fabrican smartphones de gama alta de 600 euros con una serie de características concretas. Después, lanzarán los relojes inteligentes. Y todo esto sin tener en cuenta que al cabo de un año y medio, como mucho, estos habrán quedado muy anticuados, y será necesario sustituirlos por nuevos smartphones o nuevos relojes inteligentes, o si tenemos ambos, realizar el doble gasto, o triple si incluimos los tablets.
¿Cuál sería el futuro interesante? El smartphone modular. Un smartphone que costaría poco dinero, y que solo contaría con un procesador básico, una memoria RAM básica y la pantalla elegida, que sería lo único que no podríamos cambiar fácilmente. La pantalla y un chasis serían los que determinarían si se trata de un smartphone, de un tablet, o de un reloj inteligente. A partir de aquí, todo serían modulos.
Modulos inteligentes
Estos módulos no serían únicos. Serían módulos que podríamos comprar y añadir al tablet, al smartphone, o al reloj inteligente. ¿Qué tipo de módulos podrían ser? Por ejemplo, una cámara de fotos. Podríamos comprar un módulo de pequeño tamaño que fuera una cámara de fotos, y que pudiéramos utilizar con nuestro reloj inteligente, con el smartphone, o con el tablet. Todos estarían preparados para poder instalar módulos, tal y como si fuera piezas de Lego. ¿Que queremos un sistema de sonido mejorado? Entonces podremos comprar un módulo con un altavoz de calidad, o dos módulos para crear un sistema de sonido estéreo. De la misma manera, aunque no podemos cambiar la memoria RAM, sí que podemos comprar un módulo para ampliarla. Y lo mejor de todo es que al cabo de un año, podremos comprar un nuevo módulo, de mayor calidad, que sirva igualmente para el mismo smartphone. O bien podremos hacer lo contrario, comprar un nuevo smartphone, y utilizar módulos que todavía sirven, como los altavoces estéreo, la cámara si era de alta calidad, la memoria, o el módulo GPS.
En el pasado, este planteamiento habría supuesto llevar verdaderos ordenadores en el bolsillo, pues cada módulo haría que al final llevar el smartphone fuera imposible. Sin embargo, hoy en día las posibilidad de fabricación son mucho mejores. Y ya no solo es una cuestión de fabricación, sino que sistemas operativos como Android, que han conseguido ejecutarse en smartphones de distintas marcas, podrían haber sentado la base para una estandarización, que hiciera que yo pudiera llevar un smartphone con módulos de Sony, Samsung, LG, y otras marcas. A fin de cuentas, ¿no es eso lo que ocurre hoy en día? Por mucho que Samsung fabrique un smartphone, o lo haga Sony, al final siempre cuentan con pantallas, procesadores, memorias RAM, o cámaras que no fabrican ellos.
¿Es posible ver un futuro así?