Probablemente en algún momento habéis visto el Asus PadFone, un tablet con una ranura para situar un smartphone, que va incluido en el pack, que nos permite cambiar de smartphone a tablet cuando queramos. Pues bien, la compañía taiwanesa ha querido ir más lejos y anunciar el Asus PadFone Mini, que está basado en el mismo concepto, pero con un smartphone y un tablet más pequeños.
Básicamente, cambia todo, incluso el precio, aunque se conservan las proporciones, por así decirlo. Nos encontramos con un smartphone con pantalla de cuatro pulgadas, por lo que se reduce el tamaño con respecto al de los buques insignia. La resolución de pantalla es de 800 por 480 píxeles, una resolución que es propia de un teléfono inteligente de gama básica. Su procesador es un Intel Atom Z2560 capaz de alcanzar una frecuencia de reloj de 1,6 GHz, a lo que hay que sumar una memoria RAM de 1 GB, lo que ofrecerá un rendimiento relativamente normal que no debería dar problemas a la hora de ejecutar aplicaciones comunes. Quizá sí será más complejo ejecutar muchas aplicaciones a la vez. La memoria interna de 8 GB se plantea como la capacidad básica de cualquier dispositivo de hoy en día, aunque se puede ampliar por medio de una tarjeta microSD. El smartphone también incluye una cámara principal de ocho megapíxeles y una cámara frontal de dos megapíxeles. La batería, por su parte, es de 1.170 mAh.
No obstante, tanto la pantalla como la batería cambian cuando insertamos el smartphone en el inerte tablet, que pasa a cobrar vida. La batería pasa a ser de un total de 3.270 mAh, mientras que la pantalla pasa a ser de siete pulgadas. La resolución en este caso será de 1280 por 800 píxeles, por lo que ya estamos hablando de una pantalla de alta resolución. Eso sí, su precio es bastante económico, y más si tenemos en cuenta que los móviles suelen ser más caros que los tablets, y que el Asus PadFone Mini tiene más precio de tablet que de smartphone, pues se queda en los 250 dólares. Habrá que esperar a ver si anunciando su lanzamiento en nuestro país y cuál es el precio final por el que acaba llegando.
me flipa !!!
como es costumbre en España, cuando llegue, nos costara un ojo de la cara, un riñon y parte del higado