Breve historia de las resoluciones en los teléfonos Android actuales

Las pantallas de los terminales móviles han ido evolucionando poco a poco, pero sin pausa. Tanto en las tecnologías que utilizan como en la reducción del consumo, los avances son constantes y, uno de los más habituales, es la resolución que ofrecen los paneles que se incluyen y, por lo tanto, una mayor cantidad de información en el mismo espacio.

Se ha pasado en poco tiempo de, por ejemplo, WVGA a HD sin que apenas nos diéramos cuenta. Y los fabricantes no paran aquí, ya que este es el año de los componentes que son compatibles con Full HD de forma nativa. Sin duda mejoras impresionantes que, para valorarlas en su justa medida, vamos a indicar una breve historia de la evolución de las pantallas en los teléfonos actuales con sistema operativo Android.

Las medidas vienen dadas en alto y ancho

Pues sí, cada vez que aparece una resolución aparecen dos valores que corresponden al número de píxeles que hay en el alto y el ancho del panel. Pero, para no andarse con “líos” los fabricantes suelen utilizar unos acrónimos que a muchos usuarios le suena, como poco, a arameo.

Por esta razón, lo primero es indicar un listado de los acrónimos con las resoluciones de en los teléfonos que más se han utilizado en el universo Android hasta la fecha. Es el siguiente:

– QVGA: 320 x 240

– HVGA: 480 x 320

– WVGA: 800 x 480

– QHD: 960 x 540

– HD: 1.280 x 720

– WXGA: 1.280 x 800

– FHD: 1.920 x 1.080

– WQXGA: 2.560 x 1.600

En la actualidad, las dos primeras ya apenas se utilizan y, las WVGA y QHD sólo en los modelos de entrada o gama media. Por lo tanto, la Alta Definición es ya algo habitual en los modelos que se ponen en juego en el mercado y, si se trata de gama alta, el mínimo “exigible” es 1.920 x 1.080 (ya se trate de un teléfono o, incluso, de un tablet).

Lo más importante que se debe conocer de las resoluciones

En un comienzo, con los terminales que tenían pantallas de menos de cuatro pulgadas, la verdad es que no había grandes noticias al respecto de la resolución (manejaban la XGA o la WVGA… incluso, los terminales más económicos tenían VGA), pero esto varía con la llegada de los 4” o más (mérito que consiguió el HTC Evo 4G). En este momento los 960 x 540 se convirtieron en norma en la gama alta de producto y ya la calidad era buena… pero no para “tirar cohetes”. Hablamos del año 2011.

El siguiente paso evolutivo en las resoluciones en los teléfonos fue la llegada del HD (no confundir con el Full HD, algo que algunos fabricantes intentaron hacer de forma sibilina). Estamos en el año 2012 y la resolución 1.280 x 720 se convirtió en lo mejor de lo mejor para los modelos con paneles grandes. De esta forma, qHD pasó a las gamas de producto inferiores. Aquí ya hablamos de una calidad de imagen realmente alta y que permite ofrecer detalles que antes no eran posibles. En un principio los consumos de los paneles se dispararon, pero con el paso del tiempo se controló este apartado y se consolido esta resolución.

Y de esta forma se llega al año 2013 en el que, cuando se pensaba que quizá sería un periodo de transición, llego el Full HD a la vida de los terminales Android. El pistoletazo de salida lo dio el HTC Butterfly o DROID DNA (la compañía taiwanesa siempre apostó por pantallas de calidad) y, como se ha podido comprobar en el CES y el Mobile World Congress, cualquier modelo que se quiera considerar de gama alta ha de disponer de un panel de, al menos, 1.920 x 1.080 nativos. Muestras hay de ello: Sony Xperia Z, Oppo Find 5 y, seguro, que el Samsung Galaxy S4 la tendrá.

Esta es una breve historia de cómo han evolucionado las resoluciones en los teléfonos con Android, en especial en los dos últimos años. Actualmente ofrece una calidad impresionante, todo hay que decirlo, pero lo verdaderamente importante es que no se conoce muy bien dónde está el límite, aunque todo dependerá de las pulgadas que tenga la pantalla (ya que la calidad de imagen, ya es más que suficiente para el ojo humano, a mi entender).