Comparativa LG G Flex vs. Galaxy Round: Pantallas curvadas ¿y qué más?

Surcoreano, curvado, innovador, exclusivo y que no saldrá de las fronteras de su país natal. Por esta definición podríamos estar refiriéndonos al LG G Flex o al Samsung Galaxy Round al mismo tiempo y sin haber mentido en ninguna de las afirmaciones. Tras el anuncio oficial del primer smartphone de LG con pantalla curvada, ya son dos los dispositivos con pantalla flexible dando vueltas por el mercado smartphone. Dos modelos a los que tendremos que resignarnos a ver desde la distancia, puesto que ya se ha adelantado que ninguno de ellos saldrá de Corea del Sur.

La primera diferencia existente entre ambos modelos y que destacaremos es su disponibilidad ya que, mientras el Samsung Galaxy Round está a punto de salir al mercado en el mercado local surcoreano, el LG G Flex acaba de ser presentado y su llegada a tiendas no se produciría en principio hasta el mes de noviembre – para el que tampoco es que queden demasiados días, todo sea dicho -. De igual manera, ya sabemos que el smartphone Samsung no pasará de ser un prototipo de producción muy limitada, mientras que LG aún no ha confirmado definitivamente la disponibilidad de su primer teléfono curvado.

LG G Flex y Samsung Galaxy Round: Bienvenidos a un mundo curvado

Centrándonos ahora en las diferencias entre las características de ambos dispositivos en sí, la primera de ellas se encuentra en el rasgo más característico de ambos terminales: sus pantallas curvadas. Por un lado nos encontramos con las 6 pulgadas y resolución HD 1.280 por 720 píxeles de la pantalla P-OLED del LG G Flex mientras que, por el otro, se encuentran las 5,7 pulgadas y resolución Full HD 1.920 por 1.080 píxeles de la Super Flexible AMOLED – al final Samsung no optó por la OLED flexible – con la que está equipado el Galaxy Round.

Sin abandonar aún los aspectos que saltan a la vista de ambos smartphones se encuentran las dimensiones de uno y otro. En esta ocasión comenzaremos por el dispositivo de Samsung, al que sus 151,1 por 79,6 y 7,9 milímetros de grosor, arrojan un peso en la báscula de 154 gramos. Por su parte y provocado tal vez por su pantalla levemente mayor que la de su compatriota, el LG G Flex se va hasta los 160,5 por 81,6 y 8,7 milímetros de grosor, para un peso total de 177 gramos. Diferencias hay entre ambos, eso es innegable, pero al fin y al cabo no dejan de ser muy muy pequeñas.

Procesador, memoria RAM y otras especificaciones

Revisando la lista de especificaciones de uno y otro modelo, podríamos decir sin miedo a equivocarnos que ambos son únicamente la versión curvada de dos de los principales exponentes de sus respectivas marcas. De este modo las características del LG G Flex son las mismas que las presentadas por el LG G2, mientras que el Samsung Galaxy Round no deja de ser un Galaxy Note 3 con algunas modificaciones – además de la pantalla, claro está -.

Contando con lo anterior, nos encontramos por lo tanto que ambos dispositivos cuentan con el potente procesador Qualcomm Snapdragon 800 de cuatro núcleos – a una velocidad de reloj de 2,3 gigahercios en el caso del Galaxy Round y de 2,26 gigahercios en el LG G Flex – con GPU Adreno 330.

En el apartado de la memoria RAM, el smartphone curvado de Samsung cuenta con los tres gigas que ya presentó el Galaxy Note 3 como una de sus principales novedades. Del mismo modo, el representante de LG se queda en los dos gigas de RAM, como ya hiciese en su día el buque insignia de su firma: el LG G2.

Las cámaras traseras de ambos dispositivos son de 13 megapíxeles aunque, de cumplirse las similitudes con sus hermanos ‘no curvados’, la del LG G Flex contará con el sistema de estabilización óptica de imagen – OIS por su nombre en inglés – mientras que la del Samsung no dispondrá de tal posibilidad. En cuanto a las cámaras frontales, la diferencia entre los 2,1 megapíxeles de la equipada por el LG y los dos megapíxeles de la montada en el Galaxy Round es mínima, como ya habréis visto.

Ambos terminales cuentan con soporte LTE-A. Por el contrario y si nos fijamos en sus baterías veremos que, mientras la del Galaxy Round se queda en los 2.800 miliamperios/hora, la del LG G Flex salta hasta los 3.500 miliamperios/hora; algo que en principio le conferiría una mayor autonomía y posibilidades. Volviendo a las similitudes y para cerrar el párrafo, ambos smartphones curvados presentan un almacenamiento interno de 32 gigas, aunque desconocemos si el LG permitirá ampliarlo por medio de tarjetas MicroSD – algo que el Samsung Galaxy Round si permite hacer –.

Sistema operativo y funcionalidades exlusivas

Para dar por finalizada la comparativa entre ambos smartphones curvados, destacaremos que el LG G Flex ejecuta Android 4.2.2 Jelly Bean y ofrece algunas funcionalidades verdaderamente interesantes como Face Detection – mejor reconocimiento de caras mediante el uso de un LED -, Dual Window – posibilidad de dividir la pantalla en dos para ejecutar dos aplicaciones simultáneamente – o QTheater – acceso veloz a fotografías o vídeos almacenados en el terminal -. A ellas debemos añadirle una de las características más llamativas del dispositivo LG como es la capacidad de cu carcasa posterior de subsanar pequeños arañazos al haberse incluido materiales elásticos en su confección.

Por su parte, el Samsung Galaxy Round ejecuta Android 4.3 Jelly Bean con la habitual interfaz personalizada e incluida por la casa surcoreana, el TouchWiz. En lo referente a sus aspectos más llamativos destacan Bounce UX, que permite controlar la reproducción de audios tocando simplemente los laterales del dispositivo, y Gravity Effect, que nos abre la puerta a interactuar con la pantalla con el único gesto de inclinar el terminar aprovechando la curvatura que le confiere su pantalla flexible.

En cuanto a los precios, si se ha difundido la información relativa a que el Samsung Galaxy Round estará disponible por unos 1.000 dólares – en torno a los 750 euros al cambio -. Desgraciadamente LG no ha avanzado aún detalles en cuanto al precio con el que lanzará a lo largo del próximo mes su LG G Flex.