HTC One retrasa su lanzamiento: motivos, calendario e impacto en la batalla con el Galaxy S4

  • Retraso confirmado por falta de componentes clave: carcasa metálica y cámara Ultrapíxel.
  • Plan de despliegue escalonado: preórdenes a finales de marzo y más mercados en abril.
  • Choque directo con Galaxy S4 y riesgo por stock limitado en la ventana de lanzamiento.
  • Impacto en resultados y reajustes internos mientras se estabiliza la cadena de suministro.

Retraso en el lanzamiento del HTC One

Durante la semana pasada llegamos a oír ciertos rumores acerca de que el HTC One podría ver retrasada su fecha de lanzamiento (fue la misma Vodafone quien señaló que HTC les había notificado el retraso en el envío de los dispositivos), y hoy, para pesar de muchos fanáticos de HTC que ansían por tener ya el nuevo teléfono de referencia entre sus manos, la compañía taiwanesa ha confirmado su decisión de posponer la fecha de lanzamiento comercial de su nuevo buque insignia, el HTC One, dado que los proveedores no están satisfaciendo la demanda de algunos componentes que visten al terminal, y es que estos ya no consideran que HTC sea uno de sus clientes prioritarios.

Gracias a diversas declaraciones de altos ejecutivos de HTC a The Wall Street Journal, hemos podido saber que la firma está teniendo dificultades poderosas con los proveedores de los componentes de fabricación de su HTC One. Según estos, HTC ha tenido problemas en la obtención de los componentes adecuados para su cámara, ya que los proveedores creen que HTC ha dejado de ser un cliente prioritario, posiblemente por malos resultados de ventas previos. También afirmaban que empezarán a cumplir con los pedidos a finales de marzo en determinados mercados, para llegar al resto de regiones en el mes de abril.

Qué hay detrás del retraso: componentes, procesos y cadena de suministro

Las fuentes del sector señalan que la carcasa metálica y varias partes de la cámara Ultrapíxel son los elementos más afectados. En paralelo, se apunta a que el sensor de la cámara ha sufrido cuellos de botella específicos. En CNET se llegó a indicar que el proceso de fabricación de la carcasa puede requerir hasta 200 minutos por unidad, un indicio claro de la complejidad industrial del equipo.

La situación se agrava porque algunos proveedores no consideran a HTC un cliente de primer nivel frente a gigantes como Apple o Samsung. Además, desde el entorno de la compañía se reconoce que hubo cambios drásticos y frecuentes en las previsiones de pedidos, lo que complicó aún más la planificación y la capacidad de respuesta de la cadena de suministro.

Para minimizar el impacto, la marca llegó a reducir los pedidos iniciales, pero aun así el retraso era inevitable. El plan operativo pasa por un lanzamiento escalonado: primeras unidades para países clave a finales de marzo y una expansión progresiva en abril, cumpliendo preórdenes lo antes posible.

Nuevo teléfono HTC One

Calendario, estrategia y choque en la gama alta

Cuando HTC indicaba que la fecha inicial de lanzamiento y entrega sería entre mediados y finales de marzo, lo hacía por una razón lógica e inteligente de cara a lo que se le avecinaba al mercado móvil: el Samsung Galaxy S4. La firma pretendía adelantarse para ganar tracción en la gama alta, pero el ajuste de fechas hará que el HTC One coincida en el mercado con el nuevo buque surcoreano, que llega con gran expectación.

Debido a esta fuerte competencia en el momento del lanzamiento, los problemas de stock que está viviendo el HTC One pueden salirle muy caro a la compañía. Aun así, las primeras impresiones han sido muy positivas: el diseño, la calidad de la pantalla, el rendimiento general y su cámara han destacado, y en algunas pruebas de rendimiento el equipo ha llegado a situarse muy arriba, incluso por encima de ciertos modelos rivales con chip de cuatro núcleos.

Se esperaba que el HTC One llegase de forma global en ese mes, pero la disponibilidad se ha aplazado a los últimos días de marzo o primeros de abril, con un despliegue por oleadas de países. La marca insiste en que está trabajando incansablemente con sus socios para cumplir con el mayor número de pedidos posible lo antes viable.

Impacto en negocio y otros factores que han influido

Los retrasos en el lanzamiento han tenido un efecto medible en las cuentas: se reportaron trimestres con beneficios muy reducidos (se llegó a hablar de apenas 2,8 millones de dólares frente a 152 millones en un periodo comparable), lo que supuso una caída aproximada del 98%. Pese a ello, la compañía proyectó posteriormente un repunte de ingresos superior al 60% apoyado en la disponibilidad del HTC One.

En lo industrial también hubo incidencias paralelas: se habla de cambios de proveedor de micrófonos tras disputas de patentes de terceros, y del reconocimiento de que ya no se les percibía como tier-one por parte de ciertos socios. Además, se produjeron movimientos en el equipo directivo que reflejan un proceso de reajuste estratégico.

Como contexto del sector, incluso fuera del ecosistema Android, se conoce el caso del One M8 para Windows: directivos apuntaron que adquisiciones relevantes en la industria condicionaron la decisión de anunciarlo más tarde, ilustrando cómo factores externos pueden ralentizar calendarios de producto.

Producto, percepción y expectativas del mercado

El HTC One llegó a ser reconocido como Mejor Dispositivo en ferias de referencia y algunos medios cifraron en cerca de cinco millones las unidades vendidas en pocas semanas, un logro empañado por la escasez inicial. Su ficha técnica destaca por la pantalla de 4,7 pulgadas Full HD, procesador Qualcomm de cuatro núcleos, 2 GB de RAM, cámara de Ultrapíxeles y software optimizado con HTC Sense.

La batalla en la gama alta enfrentará al One con rivales como la familia Galaxy S y el iPhone. Con una ventana comercial que se solapa con el Galaxy S4, HTC deberá apoyarse en su diseño premium, su cámara y su experiencia de uso para captar cuota mientras normaliza el suministro.

El retraso del HTC One responde a una combinación de complejidad industrial, prioridades de proveedores y ajustes de planificación que han comprimido su calendario frente a competidores directos. Si las preórdenes se atienden a finales de marzo y el despliegue avanza en abril como está previsto, el dispositivo tiene credenciales suficientes para competir con fuerza en la gama alta una vez estabilizado el stock.