Los precios de los teléfonos Android son cada vez más competitivos y, además, estos modelos de forma paulatina van incluyendo novedades en forma de componentes que los hacen más atractivos. De esta forma, las compañías se esmeran en conseguir ofrecer las mayores opciones posibles a los usuarios en la que es considerada como gama de entrada. Un ejemplo es Huawei.
Según se ha conocido, esta compañía ya está preparando un teléfono de bajo coste que integrará uno de los accesorios que se ha puesto de moda en los terminales con sistema operativo de Google: el lector de huella dactilar. El caso es que, según la información que se tiene, el precio que tendrá este modelo se quedaría en unos 165 dólares (lo que al cambio supone unos 150 euros). Esta apuesta acerca funciones antes reservadas a gamas altas a un público más amplio.
Esto es posible gracias a la inclusión de un nuevo sistema de reconocimiento de contacto por parte de Synaptics, que es mucho más económico de fabricar y, por extensión, de integrar. La eficiencia en costes permite mantener el precio bajo sin renunciar a un buen desempeño biométrico. Por cierto, el nuevo modelo de Huawei del que todavía no se conoce el nombre exacto también incluiría soporte para todas las bandas de conectividad de datos, por lo que también sería de la partida LTE (4G). De esta forma, las dos opciones de las que hemos hablado se convertirían en un estándar para la compañía china, según se ha podido conocer por parte de Wu Zhou, Vicepresidente de Huawei.
Los lectores de huellas definitivamente llegan para quedarse
Lo cierto es que los diferentes fabricantes y desarrolladores de software ya apuestan de forma definitiva por la integración de estos accesorios en los terminales móviles. La utilidad está bastante clara en lo que se refiere a la seguridad de los dispositivos, ya que se pueden utilizar para desproteger estos y, además, son una herramienta adecuada para los pagos con los terminales móviles. Android incorpora la autenticación biométrica de forma nativa, lo que facilita el desbloqueo, el inicio de sesión en apps y la verificación de compras de manera segura.
Más allá del “sí o sí” en seguridad, conviene entender los tipos de lector más extendidos: los capacitivos traseros o laterales (rápidos y precisos, habituales en móviles económicos) y los ópticos bajo pantalla (comunes en pantallas OLED) junto a los ultrasónicos (más avanzados). En la práctica, todos mejoran la experiencia, pero su colocación y área de contacto importan: superficies pequeñas u ubicaciones muy bajas en el frontal pueden exigir recolocar el dedo y provocar fallos, algo que varios usuarios reportan en gamas superiores cuando el sensor está demasiado abajo.
El caso es que Huawei tiene claro que los lectores de huellas tienen una utilidad evidente y que son parte esencial del futuro de la telefonía y, por ello (y de forma parecida a como ya hizo ZTE), ha dado el paso de que sea una realidad en un terminal de gama de entrada. Por cierto, por el momento no se conoce mucho más en cuanto a su hardware. ¿Os parece una buena decisión la de esta compañía?
Qué aporta un lector de huella en un móvil barato
En esta franja de precio, integrar biometría supone más seguridad sin complicaciones: basta un toque para entrar al sistema o autorizar operaciones. Además, se pueden proteger apps sensibles (banca, notas, archivos) y crear perfiles de uso. La experiencia mejora con un buen ajuste del software: registrar varias huellas del mismo dedo (con distintos apoyos) incrementa la tasa de acierto y reduce rechazos cuando vamos con prisas o tenemos el dedo húmedo.
Hay diferencias prácticas a considerar: los sensores traseros y laterales suelen ser más rápidos y funcionan bien con dedos ligeramente húmedos; los ópticos bajo pantalla permiten diseños más limpios y se integran con pantallas casi sin marcos. Si el fabricante sitúa el lector en el lateral, junto al botón de encendido, el pulgar cae naturalmente y el desbloqueo resulta muy cómodo; si va en pantalla, es clave que la zona activa no quede demasiado baja para evitar posturas forzadas.
Conectividad y rendimiento esperables en la gama de entrada
El soporte de LTE (4G) que se baraja para este modelo es más que suficiente para llamadas VoLTE, redes sociales, streaming y descargas cotidianas. En este segmento suelen acompañar memorias de 3-6 GB de RAM y 64-128 GB de almacenamiento, opciones que proporcionan fluidez en multitarea básica. La autonomía acostumbra a apoyarse en baterías de buena capacidad y cargas rápidas que permiten recuperar gran parte del porcentaje en pocos minutos, una tendencia heredada de gamas superiores.
En el apartado multimedia, la experiencia mejora con altavoces estéreo o un buen único altavoz bien ecualizado. Aunque los graves no suelan destacar en este rango, un ajuste correcto ofrece volumen alto y voces claras. El desbloqueo facial 2D suele acompañar al lector de huellas; es cómodo pero menos seguro, por lo que conviene mantener la huella como método principal.
Tendencias de diseño y colocación del lector
La industria ha ido alternando ubicaciones: trasera (clásica, ergonómica), lateral (integrado en el botón de encendido, muy cómodo) y bajo pantalla (ideal para diseños limpios). En dispositivos con pantallas grandes, la ergonomía manda: botones de volumen demasiado altos o sensores situados muy abajo obligan a estirar la mano. Cuando el lector bajo pantalla está bien calibrado y colocado, la experiencia es excelente; si no, conviene tener un método secundario (PIN o patrón) y registrar ambas manos.
En el canal online, las tiendas priorizan resultados por coincidencia de búsqueda, popularidad y disponibilidad, y la visibilidad puede verse afectada por promociones o campañas. Esto implica que un mismo teléfono con lector de huella puede aparecer en posiciones distintas según el momento o la región, algo a tener en cuenta al comparar ofertas.
La decisión de llevar el lector de huella a un Huawei asequible apunta en la dirección correcta: más valor por euro invertido, seguridad práctica y tecnologías que mejoran el día a día sin encarecer el producto. Fuente: GizmoChina.
