Las cosas que menos nos han gustado del OnePlus 3

Ayer se anunció el nuevo OnePlus 3, un terminal que supone una avance claro respecto al modelo al que sustituye en el mercado y que ha dejado buenas sensaciones. Un ejemplo de lo que decimos es que ya no es necesario tener una invitación para comparar uno de estos teléfonos. Pero, la verdad, es que hay algunos detalles que no son tan positivos.

Antes de nada hay que decir que la relación calidad/precio es bastante buena en el OnePlus 3. No es menos cierto que hay modelos como por ejemplo el Le Max 2 que no están muy lejos de lo que ofrece este dispositivo, y no tiene absolutamente nada que envidiarle en lo que se refiere al hardware. Por lo tanto, en esta ocasión no ocurre como con el primer terminal de la compañía, que fue todo un golpe de efecto.

Y, justo esto, se podía solucionar con el lanzamiento de una variante de 4 GB (que se especuló que podría ser de la partida en su lanzamiento, pero que no ha sido así). Algunas fuentes indicaron que en un futuro se pondría a la venta esta versión más reducida -y económica-, pero la propia compañía ha confirmado que no será así. Esto demuestra que el modelo de OnePlus 3 anunciado es la apuesta firme, y quizá también que falte algo de músculo para dar salida a dos versiones del dispositivo. El caso, es que un modelo con 4 GB hubiera sido todo un acierto, en mi opinión.

Diseño del OnePlus 3

Otros detalles

En lo que se refiere al hardware principal no hay mucho que objetar en el OnePlus 3, ya que tanto procesador como RAM son potentes y hacen que este modelo se codee con cualquiera (siempre que oxygen OS cumple bien con su función). Pero, siempre hay uno, hay algo que es manifiestamente mejorable: el almacenamiento. No es que los 64 GB sean pocos, pero el no poder utilizar una tarjeta microSD (para por ejemplo poder gestionar los datos en diferentes dispositivos), creo que no es nada positivos. Lo he criticado siempre de los Nexus o los modelos de Apple, y compañías como Samsung han retornado a su uso en sus último dispositivo de gama alta. Esto, la verdad, es algo que no resulta nada positivo.

Otra cuestión es el uso de Dash Charge. Esta tecnología de recarga rápida se ha indicado por los que han podido utilizar el OnePlus 3 que es bastante efectiva. Esto es positivo y posiblemente el dispositivos sea uno de los mejores del mercado en este apartado… pero solo funciona con el cargador que se incluyen son el teléfono, por lo que si no lo tienes a mano no podrás sacarle partido. Por cierto, la pantalla Optic AMOLED es de calidad, pero básicamente lo que se ha hecho es modificar los colores y la temperatura de las SuperAMOLED (y  habrá que ver si esto tiene resultados beneficiosos en realidad).

Imagen trasera del OnePlus 3

El caso es que el OnePlus 3 es una evolución muy conveniente y que apunta muy alto en líneas generales, tanto en rendimiento como en diseño (aunque creo que el parecido con los dispositivos de HTC es algo más que evidente). Pero tiene algunos detalles que se pueden mejorar, incluso por el precio que tiene. Claramente es un “flagship killer”, como otros muchos del mercado, y todo apunta a que sus ventas serán buenas -pero mejor ir con la lección bien aprendida-. ¿Qué opináis? ¿Será este vuestro siguiente termina Android?