El OnePlus 3 ya ha sido presentado oficialmente en el mercado, y lo cierto es que llega con un precio más que competitivo si lo comparamos con sus rivales en el mercado. Sin embargo, en una comparativa cara a cara con cada uno de los buques insignia del mercado, cabe preguntarse si de verdad es un móvil de nueva generación o si no lo es. Tiene algunas carencias de las que vamos a hablar.
Empatando en rendimiento
Sin duda, si hablamos del rendimiento del teléfono inteligente, resulta muy fácil llegar a la conclusión de que así es. Y es que OnePlus ha decidido apostarlo todo en el OnePlus 3 en lo que a su rendimiento respecta. El smartphone llega con un procesador Qualcomm Snapdragon 820, y con una memoria RAM de nada menos que 6 GB. Supera incluso a sus rivales. No obstante, hay que decir que una memoria RAM de 6 GB hoy en día probablemente no nos ofrecerá un rendimiento muy diferente del que nos ofrece una memoria RAM de 4 GB. Aun así, es mucho mejor que llegue con esta unidad de memoria RAM que con una unidad de menos capacidad. En cualquier caso, en comparación con el Samsung Galaxy S7, el LG G5 y el Moto Z, esto teléfono inteligente tendrá un rendimiento muy parecido, y eso sí que es algo a alabar en el smartphone.
Además, el OnePlus 3 combina ese chip con almacenamiento UFS 2.0 de 64 GB, lo que reduce los tiempos de apertura de apps y mejora la instalación de juegos respecto a memorias eMMC. Sus rivales directos usan la misma plataforma de CPU, con 4 GB de RAM en la mayoría de casos, por lo que la experiencia es muy pareja en multitarea y en juegos exigentes.
- Mismo núcleo de potencia en todos: Snapdragon 820.
- El OnePlus 3 añade 2 GB extra de RAM para colchón multitarea.
- UFS 2.0 frente a eMMC: lecturas y escrituras más rápidas.

La misma pantalla que el OnePlus One
No obstante, hay algunas carencias en el smartphone que a mí no me han gustado especialmente. Recordemos que el smartphone ha ido subiendo de precio con el tiempo. El primero se lanzó por 300 euros, y ahora ya estamos en los 400 euros. Tendría lógica si no fuera porque algunos componentes siguen siendo casi los mismos. Es el caso de la pantalla. En comparación con la de los móviles de Samsung, LG o el Moto Z, este OnePlus 3 se queda con una pantalla únicamente Full HD, que parece muy poco para un smartphone de este nivel. Algo a criticar sin duda alguna en el OnePlus 3, porque todos los usuarios que lo compren sentirán que se trata de una carencia relativamente importante. No hablamos de que tuviera que contar con una pantalla 4K, pero lo cierto es que ya se habló de la posibilidad de que el smartphone contara con una pantalla Quad HD para la anterior generación del teléfono inteligente, por lo que el hecho de que este nuevo OnePlus 3 vuelve a no contar con esta pantalla nos hace llevarnos un pequeño chasco con el smartphone.
Conviene contextualizar: el panel del OnePlus 3 es un Optic AMOLED de 5,5 pulgadas con 401 ppp y protección Gorilla Glass 4. Sus rivales apuestan por Quad HD (mayor nitidez: de 534 a 577 ppp según modelo), algo que se nota sobre todo en realidad virtual y lectura fina. En uso diario, el Full HD reduce consumo y mantiene buena definición.
- OnePlus 3: 5,5″ FHD Optic AMOLED (401 ppp).
- Galaxy S7 y Moto Z: 5,1–5,5″ AMOLED QHD; LG G5: IPS QHD.
Una cámara normalita
Pero es que si seguimos hablando con la cámara nos encontramos más o menos lo mismo. La cámara del smartphone no sorprende ni mucho menos. Un sensor de 16 megapíxeles. Muy lejos de lo que podemos encontrar en el Moto Z, el Samsung Galaxy S7 o el LG G5. Los tres smartphones destacan mucho por sus cámaras de alta calidad. Los tres teléfonos inteligentes han innovado en sus cámaras para ser móviles de un nivel superior y ofrecer algo diferente a lo que ya nos ofrecían otros móviles de años atrás, pero lo cierto es que eso no es lo que ocurre con el OnePlus 3, que llega simplemente con una cámara de 16 megapíxeles. Sin más.
El módulo del OnePlus 3 ofrece OIS, PDAF, apertura f/2.0, auto HDR y un procesamiento de reducción de ruido que ayuda en baja luz; delante, 8 MP con píxel grande. Enfrente, el Galaxy S7 presume de 12 MP Dual Pixel con f/1.7 y píxeles de 1,4 µm que destacan en enfoque y noche; el LG G5 añade una segunda cámara gran angular; y el Moto Z incorpora OIS y láser con 13 MP y f/1.8. Todos graban 4K.
- OnePlus 3: 16 MP, OIS+PDAF, f/2.0; selfie 8 MP.
- Rivales: mejores aperturas y/o funciones únicas (gran angular, Dual Pixel).
Más barato
Lo único que podemos tener en cuenta es que el teléfono inteligente es más barato. Con un precio de tan solo 400 euros, es una buena opción para el que quiera un móvil de gran nivel, sin tener que gastarse todo lo que cuestan los grandes buques insignia del mercado. No obstante, con algunos de ellos ya bajando de precio, como el Samsung Galaxy S7, habrá que plantearse muy bien si de verdad queremos únicamente un móvil con un gran rendimiento y con el resto de características de gama media-alta, o si queremos aspirar a un móvil un poco mejor gastándonos algo más de dinero.
La estrategia de OnePlus sigue siendo ofrecer hardware de bandera con recortes puntuales: resolución de pantalla, ausencia de microSD y menor énfasis en fotografía. A cambio, incluye de serie 64 GB, un rendimiento sobresaliente y una relación calidad/precio que hace dudar a quien no necesita lo último en cámara o extras como la resistencia al agua.
Diseño, materiales y extras diferenciales
El OnePlus 3 apuesta por aluminio anodizado con lector de huellas frontal y USB Type‑C. En dimensiones, ronda los 152,7 x 74,7 x 7,35 mm y 158 g; el Galaxy S7 es más compacto y combina metal y cristal con protección contra agua; el LG G5 también es metálico y introduce módulos (grip de cámara, DAC); y el Moto Z es extremadamente delgado con su sistema de Mods magnéticos. Todos integran lector de huellas; sólo el Galaxy apuesta por trasera de cristal, con pros en agarre y contras en resistencia a caídas.
- Biometría: huella en todos (frontal en OnePlus 3, Galaxy y Moto; trasero en LG).
- Modularidad: LG G5 y Moto Z ofrecen ampliaciones físicas únicas.
- Resistencia: el Galaxy destaca con protección contra agua.
Autonomía, carga y conectividad
En batería, el OnePlus 3 integra 3.000 mAh y la célebre Dash Charge, que mantiene el terminal frío mientras carga muy rápido. El Galaxy S7 ofrece también 3.000 mAh (con versión de mayor capacidad en su variante de pantalla curva) y suma carga inalámbrica; el LG G5 baja a 2.800 mAh pero es extraíble; el Moto Z se queda en 2.600 mAh (con versión Force de mayor capacidad). En conectividad, OnePlus 3 y la mayoría incorporan NFC, Bluetooth 4.2 y Wi‑Fi ac; OnePlus 3, LG G5 y Moto Z llevan USB‑C, mientras que el Galaxy S7 recurre a microUSB.
Un último apunte práctico: OnePlus 3 no incluye ranura para microSD (sus rivales sí), pero compensa con 64 GB base. Si dependes de expandir almacenamiento con tarjetas, este detalle puede ser determinante.
Software y experiencia de uso
Todos comparten Android como base, pero cada uno afina su capa: OxygenOS en el OnePlus 3 es ligera, muy próxima a Android puro y con personalización útil (gestos, iconos, botones); Samsung añade una capa más completa y con numerosas funciones; LG personaliza con su propio UX; y Motorola opta por una experiencia casi stock con añadidos puntuales (gestos, pantalla activa). Estas diferencias se traducen en matices de fluidez, facilidad para personalizar y cantidad de apps preinstaladas.
Para quien valora sencillez y velocidad, OxygenOS y la propuesta de Motorola resultan especialmente atractivas; si buscas funciones añadidas, el enfoque de Samsung y LG es más rico, con su coste en complejidad.
Entre los móviles enfrentados, el OnePlus 3 rinde al nivel de los mejores, pero cede terreno en pantalla y cámara para marcar diferencias claras en precio, memoria base y carga rápida. Si tu prioridad es la mejor fotografía, los extras de modularidad o la resistencia al agua, los rivales tienen argumentos potentes; si quieres máxima potencia, buen acabado y pagar menos, el OnePlus 3 sigue siendo una elección muy sensata.


