Las lentes de contacto inteligentes de Google llegarán antes del año 2019

Lentes de contacto inteligentes de Google

Desde hace un tiempo se conoce que Google trabaja en unas lentes de contacto inteligentes que servirán de ayuda para conocer el estado de los que las utilizan. Pues bien, se han conocido nuevos informes que indican que indican que este producto será una realidad en el mercado antes del año 2019.

Por lo tanto, parece que el trabajo colaborativo que están realizando la compañía de Mountain View y Novartis está dando sus frutos, y se está cerca de obtener unas lentes de contacto inteligentes que dispone de unos sensores integrados -no invasivos- que permiten realizar procesos avanzados como, por ejemplo, el medir la glucosa en la sangre de la persona que las utiliza. Pero, parec,e que sus opciones de uso podrán llegar mucho más allá.

Lentillas Google

Por cierto, que Novartis delegará su trabajo y comercialización en su filial Alcon, y uno de los objetivos que se tiene con estas lentes de contacto inteligentes es conseguir “restaurar el enfoque visual para que sea el natural y más próximo a la perfección”, así lo comentó Sergey Brin el día que confirmó la colaboración con su socio.

Avance en las fechas

Lo cierto es que Google se había dado un tiempo de unos cinco años para que las lentes de contacto inteligentes fueran una realidad, pero parece que todo el proceso de desarrollo y fabricación va tan bien que se espera que estas estén en el mercado en antes del año 2019. Incluso, hay algunas patentes que demuestran la evolución que este producto está obteniendo (y es parte de lo que ha servicio para establecer la fecha antes comentada).

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En un principio dos son las grades funciones que se esperan que tengan las lentes de contacto inteligentes: medidor de glucosa en la sangre y conocer la composición del líquido del lagrimal (lo que se hará una vez por segundo). Así, se podrán saber ciertos aspectos de la salud de las personas, y serán un pieza clave en la búsqueda de detectar enfermedades antes de que se tengan los síntomas, para lo que ya se anunció hace poco el trabajo en una pulsera avanzada.