Race Time es uno de los juegos de carreras más simples y sencillos que he probado últimamente. Es simple tanto por la forma en la que tenemos que conducir nuestro vehículo, como por sus gráficos y por los circuitos disponibles. Aun así, es un juego muy adictivo, que además cambia cada día.
Un simple juego de carreras
La idea del juego es simple, y eso es lo que convierte en un juego ideal. Se trata de establecer el mejor tiempo al dar dos vueltas al circuito. Para ello, tenemos unos gráficos de lo más sencillos en un juego 2D, y en el que solo podremos acelerar cuando nosotros queramos. Aceleramos al pulsar la pantalla, y será imprescindible acelerar tanto tiempo como sea posible para poder vencer el tiempo de nuestro rival. No obstante, si aceleramos en las curvas es posible que el vehículo salga de la pista, y en tal caso se quedará atascado, por lo que tendremos que evitar siempre que sea posible.
Race Time cambia cada día
No obstante, la clave de Race Time está en que cambia cada día. Cada día el circuito en el que competimos cambia, y no tenemos ningún otro circuito para competir que ese. Todos los usuarios establecen su tiempo de vuelta en dicho circuito, y existen diferentes divisiones a las que vamos accediendo cuando vamos mejorando nuestro tiempo. Como referencia veremos también la vuelta «fantasma» del usuario que ha conseguido el tiempo que mejora al nuestra, por lo que puede ser útil para saber en qué secciones del circuito consigue mejorar el tiempo.
Race Time es tan adictivo porque por su sencillez nos lleva a intentar constantemente superar a nuestros rivales, y superar también nuestro propio tiempo en el circuito. Como son solo dos vueltas al mismo, y no tardaremos más que 30 segundos en realizar cada carrera, no resulta nada complejo seguir jugando. Además, existe una gran cantidad de vehículos que desbloquearemos conforme vayamos jugando y consiguiendo monedas en cada carrera, lo que le aporta un factor interesante para seguir jugando.
